La alegría es algo gratuito, un aprendizaje, es
consecuencia de vivir los valores y de
hacer el bien, la alegría viene dada por el bien en
uno mismo y en los demás, por lo tanto no es algo material ni depende del
placer, ni de la riqueza, fama ,estatus, etc.
Alegría.
Reacción emocional caracterizada por un tono vivencial agradable y
relacionada con sucesos vividos en un presente
inmediato.
Alegría f. Grato y vivo movimiento del ánimo, ya por
algún motivo fausto o
halagüeño, ya, a veces sin causa determinada y el
cual, por lo común, se manifiesta con signos exteriores.
Creo que las cosas materiales no son lo que
verdaderamente importan en la vida,
Podremos tener mucho dinero, pero si no tenemos
motivos para alegrarnos, entonces no
tendremos felicidad; debemos darle un sentido alegre a
la vida y disfrutar de cada
acontecimiento que se nos presente.
Un debate frecuente es si, la felicidad se trata de un
estado constante, o si debe ser entendida como futuro, como una meta u
objetivo.
La alegría es algo gratuito, un aprendizaje, es
consecuencia de vivir los valores y de
hacer el bien, la alegría viene dada por el bien en
uno mismo y en los demás, por lo tanto no es algo material ni depende del
placer, ni de la riqueza, fama ,estatus, etc.
Si le preguntamos a un joven, por ejemplo, que le hace
feliz, quizás nos diga que le gustaría terminar su carrera, conseguir un
trabajo, tener una familia. Que todo el conjunto, le hará feliz.
¿Es realmente eso cierto? Es normal a toda persona tener
deseos y aspiraciones. Pero, hasta qué punto es eso indispensable para ser
feliz?
Sin embargo, admitir esa teoría implica que, mientras no
se lleguen a conseguir esos objetivos, la persona debe resignarse, por tanto, a
ser infeliz. Lo cual, no tiene mucho sentido. Decir que para ser feliz se
necesita en forma exclusiva una cosa o a alguien, es esclavizar el concepto de
felicidad.
En varias religiones, como por ejemplo, en el budismo, se
considera que la causa del sufrimiento humano es el apego o deseo excesivo de
tener o poseer. Esta posesión puede centrarse en objetos materiales, como
también en personas.
La clave, según los budistas, por tanto es aprender a
vivir en desapego. Es decir, ser consciente de que las cosas o las personas, no
están para ser poseídas como una forma de sentirnos plenos. No. Lo importante
es saber disfrutar de los momentos, pero sin considerar como indispensable, ya
sea un bien material o la presencia de una persona.