No permitas que el Sol ardiente de la mañana seque una sola lágrima de dolor, antes que tu hayas besado en los ojos de quien sufre.
Pero deja que las lágrimas de los que te aprecian y te quieren, caigan una por una en tu corazón y que en el perduren sin secarse, hasta que se haya ido el dolor que nos causa tu ausencia.
José un hombre bueno y sencillo que se ha liberado
de esta vida y que llevaremos siempre en nuestro corazón.
Gracias por haber dado tanto de ti.
Pero deja que las lágrimas de los que te aprecian y te quieren, caigan una por una en tu corazón y que en el perduren sin secarse, hasta que se haya ido el dolor que nos causa tu ausencia.
José un hombre bueno y sencillo que se ha liberado
de esta vida y que llevaremos siempre en nuestro corazón.
Gracias por haber dado tanto de ti.
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